Una escapada cerca de Santiago en cualquier época del año es visitar el valle de Colchagua y disfrutar de las variadas actividades que ofrecen sus viñas.
Pero una experiencia diferente es dormir a interior de unas barricas de roble, adaptada con todas las comodidades, de dos pisos de más de 50 años, que en el pasado fermentaron 45 mil litros de vino. Aquí la desconexión es total, caminar por sus parques, disfrutar en su piscina al aire libre, un masaje en su spa o de un baño en tinajas de madera y observar la puesta de sol con una copa de vino en mano es definitivamente una relajación total. No hay nada mejor que despertarse en este lugar y comenzar el día con el sabroso desayuno de campo que sirven aquí.
Vive esta experiencia donde podrás degustar vinos de clase mundial en los diferentes tours a las viñas de la zona, observar el valle desde las alturas, cultura en el valle donde es un verdadero privilegio conocer el Museo Colchagua con una de las colecciones privadas más grandes de América Latina, y deleitarse con su gastronomía local en los distintos restaurantes que rescatan los productos del campo chileno y le incorporan el toque gourmet.